El nuevo pacto por Arauco permitirá que el Gobierno, diputados, senadores y la comunidad civil trabajen en un cronograma que fije prioridades para levantar a la Provincia ubicada en la Región del Biobío. Tanto el subsecretario Aleuy como los parlamentarios coincidieron que el primer paso para el progreso es “poder aislar a los violentistas” de la zona.

Tras seis meses de intenso trabajo entre las autoridades de la Región del Biobío, parlamentarios, comunidades indígenas y representantes del sector privado, el Gobierno firmó un acuerdo por el desarrollo social y productivo de la Provincia de Arauco.

Las reuniones comenzaron en julio de 2014 y culminaron el 4 de enero de 2015 cuando el intendente Rodrigo Díaz; el gobernador de Arauco, Humberto Toro; los senadores Felipe Harboe, Alejandro Navarro, Jacqueline van Rysselberghe, Víctor Pérez; y los diputados Manuel Monsalve e Iván Norambuena; rubricaron un documento que establece una hoja de ruta para el desarrollo de la provincia, afectada por altas de cifras de cesantía, carencia de proyectos privados y un incremento de hechos delictuales.

En el “Nuevo Pacto Político Parlamentario para la Provincia de Arauco” los firmantes se comprometieron a “llevar adelante un primer acuerdo con todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento, destinado a tener un agenda de desarrollo y gobernabilidad. Con una hoja de ruta común, donde consensuaremos prioridades para la Provincia de Arauco, enfatizaremos la búsqueda de equidad,  inclusión y participación de toda la ciudadanía, con particular acento en los pueblos originarios”.

El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien participó en la gestación de este inédito acuerdo desde julio del 2014, aprobó que las todas las fuerzas políticas de la Región del Biobío hayan consensuado un plan de trabajo único para el desarrollo provincial.

“Le da una esperanza a la región, y en particular a la provincia. Hemos sido insistentes en que los lugares donde se producen hechos de violencia es muy difícil que las actividades productivas se desarrollen. Creemos que este acuerdo con los parlamentarios permitirá tener un cauce efectivo para que los ciudadanos puedan vivir con tranquilidad en esa zona”, explicó Aleuy.

Entre las políticas públicas para los pueblos indígenas, se suscribieron cinco acuerdos de inversión pública entre el intendente Díaz y los lonkos –o presidentes- de las comunidades de: Tirúa Sur, Quidico – Ponotro; Tirúa Norte; Contulmo; y Cañete. Estos acuerdos serán constantemente revisados por una mesa de servicios provincial liderados por el Gobernador de Arauco.

Compromisos del sector privado

En paralelo se conformará una mesa de trabajo con las empresas forestales de la provincia para determinar el proceso de “trazabilidad de la madera”, es decir, fijar el punto de origen, cosecha, transporte, recepción y procesamiento. La creación de este flujo, en coordinación con las policías y el Ministerio Público, podrá prevenir la ocurrencia de robos u otros hechos delictivos que ocurren en la zona.

Por lo mismo, el subsecretario destacó el rol que cumplirá el sector privado en esta propuesta, que co-ayudará al esclarecimiento de los delitos y al desbaratamiento de bandas que, levantando las banderas del pueblo mapuche, obtienen dividendos financieros a través de actos ilícitos.

 Con respecto a otras áreas productivas, este acuerdo coordinará y facilitará la inversión pública de los distintos ministerios y servicios. La idea es focalizar la inversión pública en los sectores pesquero, forestal, pirquinero, transporte, emprendedores  y pueblos originarios. Estas medidas serán complementadas con el envío el proyecto de ley de Zona de Rezago que el Ejecutivo enviará al Congreso durante el primer semestre del año.

 Reacciones

El intendente Rodrigo Díaz explicó que este acuerdo se hizo de cara al mundo social, político, indígena y cultural  que el documento firmado “le da una esperanza a la región, y en particular a la provincia. Hemos sido insistentes en que los lugares donde se producen hechos de violencia es muy difícil que las actividades productivas se desarrollen. Creemos que este acuerdo con los parlamentarios permitirá tener un cauce efectivo para que los ciudadanos puedan vivir con tranquilidad en esa zona”.

El senador Víctor Pérez (UDI), valoró que el pacto suscrito “será positivo en materia de desarrollo, social, en materia de acuerdos productivo, haciendo todo esto en un ambiente de respeto al Estado de Derecho, aislando a los violentistas y ojalá condenarlos”.

En la misma senda, el senador PPD Felipe Harboe formuló un llamado a una minoría de Arauco que cree que la violencia es el espacio para avanzar en el desarrollo de la región del Biobío. “No hay espacio para la violencia. Tenemos un calendario muy nutrido de acciones que van a beneficiar a la provincia de Arauco. Y nos hemos puesto de acuerdo entre todos para resolver los conflictos que nos aquejan: vivienda,  educación, medio ambiente y temas forestales”, sostuvo.

Por su parte, el diputado PS Manuel Monsalve destacó que esta es la primera vez que se firma un acuerdo entre dos poderes del Estado: entre el gobierno y parlamentarios de oposición y oficialistas y, por tanto, se está trabajando en una real política de Estado, que irá en beneficio de la población de dicha zona. Llamó además a las forestales Mininco y Arauco a favorecer la paz social en la provincia.

Finalmente, el senador Alejandro Navarro (MAS) dijo que las forestales deben sumarse a este acuerdo como un actor principal y no solo desligar esa responsabilidad al Estado.