La iniciativa marca un nuevo capítulo en la cooperación regional para la protección de refugiados, desplazados y apátridas, fortaleciendo la solidaridad, la seguridad y las soluciones sostenibles en América Latina y el Caribe.

Hoy, en la Sala Raúl Prebisch de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se llevó a cabo el lanzamiento oficial de la Declaración y el Plan de Acción de Chile 2024-2034, marcando un hito en la conmemoración de los 40 años de la Declaración de Cartagena. Esta actividad contó con la participación de autoridades como el subsecretario del Interior, Luis Cordero; el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren; la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro; el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filipo Grandi; el secretario ejecutivo adjunto de la CEPAL, Javier Medina; y la coordinadora residente de Naciones Unidas, María José Torres.

Protección y la cooperación regional

La Declaración de Cartagena sobre los Refugiados, adoptada en 1984, sentó las bases de un marco jurídico innovador y flexible que amplió la definición de personas refugiadas más allá de los estándares establecidos por la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967. Este modelo ha sido un ejemplo de solidaridad y responsabilidad compartida en América Latina y el Caribe, promoviendo soluciones concretas y sostenibles frente a los desafíos del desplazamiento humano.

El Plan de Acción de Chile 2024-2034, se inspira en la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados, adoptada en 1984, que sentó las bases de un marco jurídico innovador y flexible ampliando la definición de personas refugiadas más allá de los estándares establecidos por la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967. Este plan refuerza el compromiso de los países de la región para abordar de manera integral las necesidades de las personas refugiadas, desplazadas y apátridas.

En su intervención, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, destacó la importancia de este avance, destacando que “en este momento Chile reafirma la voluntad de dar respuestas colectivas a nivel regional a un fenómeno que excede, con mucho, aquello que suscita la frontera en cada uno de los países”.

Asimismo, la autoridad de Interior afirmó que esta declaración y el plan de acción orientan una gestión adecuada de la movilidad, “contribuyendo así a la seguridad de nuestras naciones y previniendo que las personas migrantes y refugiadas enfrenten mayores situaciones de vulnerabilidad”.

Además, Cordero enfatizó que las personas en situación de movilidad humana son particularmente vulnerables a la trata y el tráfico ilícito, subrayando la relevancia de este plan como herramienta para combatir estas problemáticas y garantizar su protección.

Enfoque integral

En su presentación, el subsecretario Cordero también detalló que el Plan de Acción de Chile proporciona un enfoque integral para trabajar desde los países de origen, tránsito, destino y retorno, garantizando que las respuestas sean adaptables y contextuales. A través del programa Asilo de Calidad y la colaboración con ACNUR, se busca fortalecer los sistemas nacionales de asilo y fomentar el intercambio de buenas prácticas a nivel regional.