«La seguridad requiere que la política se haga cargo del problema (…) y proponga soluciones»
El subsecretario Manuel Monsalve sostuvo diversas reuniones con autoridades políticas y municipales, destacando el ánimo colaborativo y la necesidad de enfrentar la delincuencia con seriedad y urgencia.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, encabezó este lunes una serie de reuniones destinadas a coordinar esfuerzos en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado, trabajando con bancadas del oficialismo y la oposición, además de mantener encuentros con partidos políticos como Demócratas, los presidentes de las Comisiones de Seguridad de la Cámara de Diputados y del Senado, el gobernador de la Región Metropolitana, y representantes de la Asociación Chilena de Municipalidades.
«Lo primero que quiero destacar es el ánimo de colaboración. De entender que este es un problema del país, que afecta a las personas que nos ven y que nos escuchan», afirmó la autoridad, quien subrayó la importancia de abordar la seguridad con políticas de Estado, recalcando que es una materia que no debe ser utilizada para cálculos políticos, sino que requiere soluciones concretas y efectivas. «La seguridad requiere que la política se haga cargo del problema de los chilenos y chilenas y proponga soluciones», expresó.
Monsalve agregó que «los problemas en materia de seguridad pública requieren urgencia, pero no cualquier solución, no cualquier declaración, no cualquier cuña resuelve los problemas de seguridad de los chilenos. La seguridad requiere políticas de Estado».
Tras recordar las medidas anunciadas por el Presidente de la República, el subsecretario invitó a «combatir la idea de que cuando hay una crisis se parte de cero», detallando que actualmente hay 640 causas que están siendo investigadas por los equipos ECOH, destinados a la lucha contra los homicidios y el secuestro, y que se han realizado 460.000 controles preventivos y fiscalizado 44.000 armas durante este año. «No estamos partiendo de cero. Hay instituciones del Estado que trabajan», subrayó Monsalve, resaltando que las autoridades valoran estas medidas y han aportado sus propias propuestas para avanzar.
Informó que «en el caso de la región Metropolitana se va a extender el Plan Calles sin Violencia a todas las comunas», para lo cual se ha pedido una reorganización a Carabineros de Chile, que implica redestinar 1.600 efectivos a labores de seguridad y que incluirá 500 funcionarios recién egresados que harán su práctica, así como personal que pasará de labores administrativas y de orden público a tareas de seguridad.
Monsalve anunció que, en el marco de las conversaciones con la Asociación Chilena de Municipalidades se acordó hacer un seguimiento y monitoreo al Plan Calles sin Violencia con un encuentro mensual con alcaldes y alcaldesas «con datos, con cifras que permitan (…) corregir o mejorar la estrategia».
En cuanto a la colaboración con el Congreso para avanzar en urgencias legislativas en materia de seguridad, como la mejora del sistema de inteligencia y la lucha contra el lavado de dinero, la autoridad manifestó que «no se puede hablar en serio de la lucha contra el crimen organizado si el país no se toma en serio la lucha contra el lavado de dinero», concluyó.